"Comenzar a escribir, así, sin más... sin pensar en las consecuencias, sin detenerme a reflexionar, poner mi vida entera en el papel impreso, mis sueños y sangre plasmados. En fin, basar mi existencia con sus reticencias y dudas, con sus alegrías, lágrimas de dolor y vergüenza, con todo lo que deseo y no tengo, basarlo todo, como he dicho, en una historia parpadeando sospechosa desde un estante..."

-Salvastar.

sábado, 30 de abril de 2011

Guerra. (Salvastar)

Guerra abierta, declarada,
entre Amayrani y Salvastar,
¿Quién saldrá más bien librada?
¿Quién podrá más destacar?
Sacó Amayrani de un sombrero
un ramillete de estrellas en corolas,
guió lunas y soles por el sendero
arrullado por las olas...
Salvastar muy por su lado
nudos de hierba comenzó a tejer,
un jardín oscuro, todo enrejado
y una fuente misteriosa para beber.
Amayrani sacó un cielo soleado,
una cabaña, compañía, un hogar,
brisa fresca, un sitio sombreado
y muchos seres a quién amar.
Salvastar tejió aprisa sin dudar
duendes, elfos, hadas y una bruja acá,
les creó un bosque para habitar
y otros seres, muchos más.
Después de todo ésto
llegó la prueba final,
de todos los restos muertos
crear vida y un mundo idealo.
Miró Salvastar su pobre bosque,
que a oscuras siempre está,
Amayrani puso un toque
con sol, luna y estrellas agregar.
Puso además la cabaña, todo su hogar.
Salvastar, sorprendida decidió ella poner
su jardín la cabaña a poblar
y con leyendas y cuentos entretener
a todos dió con gusto a conocer
el mundo fantástico que tejió,
dió su fuete a todos de beber
y juntos alegraron su corazón.
De un sombrero y de un tejido surgió
un mundo de poesía, multicolor.
Al final nadie supo quién ganó,
aparte, claro está, de la poesía y el amor.

Reconfortando al alma.

Siendo de oro, tú, mi alma,
con cristal y ámbar adherida,
fuíste hecha con cielo y calma
y por él ahora estás herida.
Se apagó tu halo que irradiaba,
que cantaba luz, enrarecida,
sólo por alguien que no te amaba
te has quedado entristecida.
No llores más ríos de perlas,
no más clamores lanzados al viento
despierta de la pesadilla que sueñas,
apaga de una vez por todas tu lamento.
Vuelve a cantar como las aves
que visitan tu jardín cada mañana,
vuelve a vestirte de flores y follajes,
que sonrían tus labios de hermosa grana.
Si sabes que te amo más que a nada,
no quiero verte triste, mi hermosa,
éste humilde presente, bienamada,
para tí un poema y una rosa...

Muy tarde para los dos. (Amayrani)

Hace tiempo soñé un amor
que tuviera la luz
de todas las estrellas;
la belleza de la primavera;
la frescura de un manantial inagotable;
la ternura, el cariño
y la bondad de un corazón de niño.
Un amor que fuera gozo interior,
dos almas unidas en armonía;
la plenitud y la felicidad;
locura, delirio, poesía.
Esperé, esperé tantos años,
que la esperanza de encontrarlo
casi desaparecía,
cuando al fin, inesperadamente,
me miré en sus ojos y escuché su voz,
supe que él había llegado,
y a pesar de saber
que ya era prohibido amarlo,
no pude evitar ése amor,
se manifestó incontenible,
él descubrió mi secreto
en mi forma de mirarlo,
en el temblor de mi voz,
hondamente conmovido
me acercó a su corazón
en un abrazo que me estremeció,
y sin embargo, no hubo felicidad
al llegar el amor tan esperado,
fueron lágrimas de soledad
y el dolor inmenso
de un adiós sin más razón
que el habernos encontrado
muy tarde para los dos.

Maldito acróstico (Salvastar).

Ojalá y de una vez te murieras,
Jardines invisibles poblarías entonces,
Ardiendo tal vez como una cera,
Lodazal de fuego que aún no conoces.
Así quizás en paz me dejaras,
Tu odio a mí no me afectaría,
El Ángel que un día me guiara,
Muerte, destino fatal te regalaría.
Una noche pensé en todo ésto,
Rondando el dolor mi corazón oscuro,
Iniciando contra mí eterno reto
Escribiéndolo todo en tétrico muro.
Rostro sangrado, puedo ver el tuyo,
Asido, colgando tal vez de un árbol
Salido todo, producto de mi murmullo...
  (...en mi cerebro, todavía escarbando...)

Mi más grande error (Amayrani).

Te recuerdo...
como eras entonces,
cuando juraste amarme
y aún sin comprobar
la sinceridad en tu mirada;
sabiendo tal vez que lo decías
por hacerme caer en la red de tus mentiras,
la soledad inmensa de mi vida
me hizo creer en tí,
forjando un mundo de ilusiones
donde podría ser feliz.

No comprenderé el porqué de tanta falsedad,
y ¿porqué tenía que ser yo "la mujer de tu vida"?
si bien sabías de mi existencia llena de tristeza,
de mi alma sensible y delicada,
de la necesidad de verdadero amor que yo siento;
de la paz y la felicidad largamente esperadas;
y aún así, heriste mis sentimientos.

Hiciste que muriera por dentro, caí en un abismo
de lágrimas y desolación;
como nunca, tenazmente, la soledad me envolvió,
y yo me abandoné, en mi desesperación,
reconociendo haber cometido mi más grande error,
al entregarme en tus brazos, en busca del amor.

jueves, 28 de abril de 2011

La curiosa historia de Mango Chupado parte 4. (Cortesía de Amayrani).

Mango Chupado, el que era un "dechado de virtudes" porque nunca hacía nada malo había ido a visitar a su "novia" después de un baile. No eran horas muy apropiadas pero eso a ellos les importaba un reverendo cacahuate. Al ir llegando el Hombre Tejón a la casa de ella escuchó pasos apresurados que se alejaban por la puerta de atrás, la cual daba a una veredita entre los arbustos, pero como el amigo éste se había tomado unas chelas no le dió mayor importancia. Tocó a la puerta junto a la calle y su amada Juana, autonombrada "Andy" lo recibió oliendo a perfume baratón, y pasaron las dos y las tres, las cuatro, las cinco, las seis y las siete... por fin a las ocho de la mañana Mango Chupado ya venía bajando la calle para llegar al crucero a ver si pasaba una camioneta para pedirle un raid porque la dominante y celosa Andy lo había dejado sin un peso en los bolsillos (y eso que sólo eran "novios" ¿y si se casaran?). Cuando el atolondrado y "crudelio" chalán hiba pasando frente a una tiendita unos muchachos que estaban ahí comenzaron a cantar a coro : " Y que no me digan en la esquina el venao, el venao, que eso a mí me mortifica, el venao, el venao..." Pero el buen Mango Chupado no captó para nada el mensaje y muy cortés los saludó: "Buenos días" "Buenos días, Toribio" dijo uno de los chicos. "Órale, ¿qué pasó? yo no me llamo así". Aclaró Mango Chupado y se despidió mientras los otros cuchicheaban y se reían de algo que él no sabía. ¿Qué pasará? ¿Qué misterio habrá, en ésa su gran noche? Lo sabremos en el próximo capítulo.

martes, 26 de abril de 2011

Sin tí. (Por Amayrani)

¿Cómo olvidar el dolor
que me atormenta?
no tiene sentido, sin tu amor,
continuar ésta existencia.


Añoro tu sonrisa, 
tu voz, dulce caricia;
la paz que tus palabras
llevaban a mi alma.


Sin esperanza alguna
de volver a tu lado,
la distancia entre los dos
hiere mi corazón enamorado.


Y mi lamento extiendo
por valles y por bosques,
por montes y colinas;
por ríos y desiertos;
y en la luz cegadora
del rayo en la tormenta
desintegrarme quiero,
después de tanto tiempo
en que, sin verte, muero.

Acróstico (por Salvastar)

Laura la llamaron un día,
Andando entre libros creció,
Urdiendo planes con alegría,
Rayando cuadernos con crayón,
Abanicándose con libros de cuentos,
Yendo aquí, buscando allá,
Atrayendo de fantasías un ciento,
Dentro y fuera, la mente acá.
Estuvo encantada como una fuente,
Siempre imaginando, llorando aún,
Piedra, sintióse fuerte,
Inventándose un mundo no muy común.
Existió como un ser confuso,
Rió, creció, sufrió, vivió
Tanteando el camino difuso
Abrazada a su imaginación.

domingo, 24 de abril de 2011

Poema de Amayrani.

Para siempre.

Te amaré
en la eternidad,
en ésa dimensión
donde no existen
angustias ni temores
y sólo el amor brilla
con toda su luminosidad
como un espíritu puro 
que nos colma de felicidad.
Allí nadie me impedirá amarte,
no habrá culpas, miedos ni prejuicios,
mi amor florecerá
cual purísima rosa incandescente
y lo que fue imposible aquí
en otra dimensión será para siempre.

Poema de Salvastar.

¿Estás dispuesto a dejarme así?
¿Así, sin más?
Confieso que no pude dormir,
que en vez de eso me puse a rezar.
¿Porqué si no vale la pena?
¿Si ya todo te da igual?
Porque yo sí tengo sangre en las venas
y me es difícil dejar de amar.
Te vas, te lo llevas todo,
mi corazón roto lo dejas atrás,
dejas mis ilusiones en el lodo
y tranquilamente te vas.
¿Estás seguro completamente?
¿Seguro de que no me amas más?
Por más que me lamente
me dices que no volverás...