"Comenzar a escribir, así, sin más... sin pensar en las consecuencias, sin detenerme a reflexionar, poner mi vida entera en el papel impreso, mis sueños y sangre plasmados. En fin, basar mi existencia con sus reticencias y dudas, con sus alegrías, lágrimas de dolor y vergüenza, con todo lo que deseo y no tengo, basarlo todo, como he dicho, en una historia parpadeando sospechosa desde un estante..."

-Salvastar.

lunes, 3 de enero de 2011

Feliz año! (les traigo el primer texto)

Ah... año nuevo, vida nueva, pero no para mí, que yo ando en las mismas, quería subir una foto mía como amanecí en éste año, toda borracha y greñuda (no es cierto) pero mejor les dejo el primer adelanto, el cual no ha sido leído por nadie más que yo ja ja ja...


Capítulo 1.- El Espejo de nuestro Señor está roto. (Fragmento)

La situación era extraña. Eli se quedó en la puerta, aún sosteniendo la manija, no podía pronunciar palabra. Lo único que atinó a hacer fue a pensar en alguna maldición para el mal momento. Su madre, desde la cama en la que además había un desconocido desnudo le hizo señas de que se fuera. Ella continuó en la puerta un instante más y luego desapareció de allí, cerrando la puerta detrás suyo. Sus sentimientos eran un torbellino, quería gritar, correr, o simplemente escribir toda la tarde y parte de la noche, sin importarle lo que la costumbre le decía, susurrándole que ése era "el poder de la sangre", que era una ventaja la que sacaba su madre, una sola vez y no más trabajo, ni privaciones, ni...
En ése instante sonó el despertador. Justo a tiempo para el primer día de clases, justo a tiempo también antes de que ella se hiciera "la pregunta"...